El 19 de mayo, hace 85 años, nació Paulino Varas Alfonso, reconocido académico de la Facultad y hombre de Derecho que ha ocupado diversos cargos de responsabilidad pública. El mismo día se su cumpleaños la Facultad lo homenajeó por sus 60 años de trayectoria y compromiso.
Quisimos reconocer tu dedicación académica con un acto significativo, pero sencillo y cercano, como tú eres, le dijo el decano Davor Harasic al profesor Paulino Varas al dar inicio al acto en el que participaron la señora, hijos, nietos y colegas del galardonado.
A tono con una ceremonia cálida y espontánea, el decano Harasic recordó una anécdota. Era 1966, don Paulino había sido ministro de Estado y ocupaba la presidencia del Consejo de Defensa del Estado. Me vio con cara de preocupado. Inmediatamente me preguntó por qué. Le respondí porque no encontraba un libro que necesitaba para una prueba. Esa misma noche llegó a mi casa con el libro, contó.
Posteriormente se exhibió un video con los principales hitos de la vida familiar, profesional y académica del profesor.
Hombre cercano
Esta cercanía que ha tenido el profesor Paulino Varas con sus pares y con sus alumnos también fue destacada por la directora del Departamento de Derecho Público, Ana María García.
Tal como dicen los estudiantes en una página donde cuentan las características de sus académicos, “el profesor Paulino Varas es, simplemente, un personaje”, poseedor de un notable, agudo y fino sentido del humor. Junto con ello, añadió la profesora, conoce profundamente la disciplina que cultiva y la transmite a sus alumnos con sabiduría y alegría. Por eso es un verdadero “maestro”.
Ha integrado más de mil comisiones de examen de grado y dirigido más de 80 memorias de prueba, números que reflejan parte de su trabajo académico. Sus otros dos pilares de vida son su familia y el servicio público, señaló la profesora García.
Homenajeado
Para cerrar la ceremonia, el profesor Paulino Varas agradeció el homenaje y el presente que le entregó el decano. “Me han emocionado las palabras, la presencia de todos, de mi familia. Cómo agradecer la generosidad de cada uno de ustedes”.
Recordó sus años en la Facultad, desde que veía cómo construían el edificio de Pío Nono en 1938 desde su casa en avenida Bustamante y su posterior ingreso a la carrera tras haber cursado un año de Medicina.
Fue el entonces decano, Daría Benavente, quien le recomendó Derecho. Le dijo “entra cabro, acá vas a estar bien”. No se equivocó, comentó el profesor, pues “he pasado mi vida recibiendo el cariño de estudiantes, funcionarios y colegas (…) me encanta estar en esta escuela (…) he sido inmensamente feliz en esta casa”, afirmó.
Concluyó citando las lecciones de Gabriela Mistral sobre el rol del maestro.