Gabriel Arancibia Fischer: "El intercambio me potenció como persona"
Heidelberg es un buen lugar para vivir un semestre de intercambio. Es una ciudad joven, con muchos estudiantes, cosmopolita y uno de los principales destinos turísticos de Alemania. Recibe miles de visitantes durante todo el año, por lo que tienes la posibilidad de conocer a personas de distintos países. Además cuenta con gran cantidad de áreas verdes y sitios para visitar, en especial para pasear y juntarse con los amigos.
El nivel de las clases en la Universidad de Heidelberg fue bueno en general, sobre todo por los profesores en ramos como Economía y Derecho. Sin embargo, lo que realmente me impresionó fue la infraestructura y el nivel del alumnado. Bibliotecas, casinos e instalaciones deportivas, así como algunas de las aulas de primer nivel. Esto permite encontrar fácilmente lo que se busca, además de facilitar la relación entre estudiantes y profesores.
Más allá del progreso académico, el intercambio me potenció como persona, justamente uno de los objetivos que busqué al momento de postular. No sólo se trata de un intercambio en materia académica, sino también es una oportunidad de conocer nuevas personas y aprender sobre otras culturas y lugares.
Una vez finalizado este intercambio, no me queda más que ver hacia atrás y sentirme feliz por lo logrado. En un principio no es fácil decidir irse por varios meses a un país al que uno está acostumbrado, pero una vez realizado, puedo decir que la experiencia valió absolutamente la pena, tanto en el ámbito personal como en el académico.
