En el tradicional cóctel de fin de año, instancia concebida por las autoridades como un espacio de camaradería para reunir a quienes conforman el cuerpo académico de la Facultad, el decano Roberto Nahum expresó su "gratitud permanente".
Las primeras palabras pronunciadas por el decano fueron para agradecerles el trabajo y dedicación, gracias a los cuales se puede mantener a la Facultad en el sitial que le corresponde.
No fue un saludo ni un agradecimiento calculado. No había nada escrito. Sólo fueron sentimientos que fluyeron en una agradable tarde junto a la pileta, en el patio central, adornado con mesas y sobre las cuales se dispusieron algunos bocados para compartir.
El "cariño, comprensión y apoyo de ustedes me motiva a continuar trabajando", dijo. De paso, destacó que las inversiones llevadas adelante por la Facultad provienen del esfuerzo de su comunidad universitaria, porque no se han recibido financiamientos externos a ella.
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Junto con expresar su gratitud al cuerpo docente, el decano anunció que en enero comenzarán las obras de hermoseamiento del edificio central de la Facultad, ubicado en Pio Nono 1, el mismo que hace algunos días recibió el Premio Obra Bicentenario, siendo reconocido como una de las dieciocho obras más destacadas de la primera mitad del Siglo XX por su aporte urbano.
La restauración cuenta con la aprobación del Colegio de Arquitectos y buscan tener al Edificio de Pio Nono como en sus mejores días cuando fue inaugurado en 1938.
Además, en alusión a los dos años que le restan en el máximo cargo de la Facultad, sostuvo que los esfuerzos estarán centrados en el mejoramiento de la retribución económica que reciben los académicos.
Cabe señalar que la Facultad sigue su funcionamiento durante todo enero, para cerrar sus puertas en febrero por las vacaciones.