Precedido por una semana llena de actividades, el lunes 26 se lanzó el documento que surge como una respuesta institucional frente a la discriminación y violencia que afecta fundamentalmente a mujeres y a personas cuya orientación sexual o identidad de género resulta distinta a la norma.
El protocolo permitirá contar con reglas claras para recibir denuncias y conducir un procedimiento que resguarde a las víctimas así como la presunción de inocencia de los denunciante.