Los estudiantes que cursaron un semestre en el extranjero durante la primera mitad del año están de vuelta. Se reunieron con las autoridades de la Facultad y conversaron con ellas acerca de la experiencia que vivieron gracias a los programas de intercambio estudiantil que ofrece la Universidad de Chile.
Conocer cómo se forma a los futuros abogados en otras latitudes, convivir con personas de distintas culturas y reforzar el manejo de idiomas, son algunos de los aspectos que coinciden en destacar.
"Aprender de una cultura jurídica distinta y enfrentarse a nuevas perspectivas y desafíos", dice Felipe de Marinis, quien estuvo de enero a julio en la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, donde pudo acceder a cursos de maestría.
Los estudios, señala, son de carácter eminentemente práctico, "basados en el precedente jurídico, con mucho estudio de casos". Destacó también el carácter cosmopolita de Harvard, especialmente el de la Facultad de Derecho, donde a través de sus alumnos hay 74 países representados.
Tania Villarroel estuvo en la Universidad de California San Diego, donde vivió dentro de la misma universidad en un gran campus, con gente de muchas partes del mundo y pudo "aprender cómo ven ellos distintas cosas" relacionadas a la formación profesional y de la vida en general.
Otro de los aspectos que le llamaron la atención fue la rica vida universitaria que se desarrolla en la UCSD. "Siempre había cosas que hacer", desde actividades culturales y recreativas hasta otras de carácter más académico, dice.
En otro continente
Nicolás Zisis estuvo en Copenhagen, en la universidad del mismo nombre. En esa ciudad vivió por un semestre, donde la sociedad es muy distinta en los temas denominados "morales", sostiene. "Nadie se entromete en las decisiones de los demás. La gente es muy respetuosa de la vida privada. Eso me permitió ver en perspectiva cómo tratamos esos temas en Chile".
Cursó ramos de maestría, en el que la característica es: "Mucho trabajo de lectura en la casa y clases más enfocadas a la discusión y profundización de conocimientos". En este sentido, dice, la clase se prepara y luego se asiste a ella.
Felipe, Tania y Nicolás no dudan en recomendar vivir la experiencia de cursar un semestre o un año en el extranjero, a través de los convenios de intercambio que posee la Facultad y la Universidad con distintas instituciones extranjeras.