El 31 de julio de 1876 Arturo Prat Chacón recibió el título de abogado por parte de la Corte Suprema de Justicia. Por ellos cada año en esta fecha, nuestra Facultad y la Armada de Chile rinden homenaje al Prat abogado, aunque sin dejar de lado su calidad de héroe y marino.
La ceremonia partió con la entrega de una ofrenda floral que fue depositada frente al busto del héroe patrio, obra del escultor Nicanor Plaza, ubicado en un lugar destacado de nuestra Facultad.
Asistieron el auditor general de la Armada de Chile, Contralmirante de Justicia Francisco Figueroa Grover, el auditor de la Comandancia en Jefe de la Primera Zona Naval, Capitán de Navío de Justicia, Juan Francisco Rivera Castro y el auditor del Estado Mayor General de la Armada, Capitán de Fragata de Justicia, Rodrigo Poblete Vio. Por la Facultad de Derecho encabezaron la ceremonia el Decano Pablo Ruiz-Tagle Vial y el Vicedecano, Francisco Soto Barrientos, además estaban presentes profesores e integrantes de la comunidad universitaria.
El primero en tomar la palabra fue el Contralmirante de Justicia, Francisco Figueroa, quien destacó la trascendencia de rendir homenaje al máximo héroe nacional, cuya arenga perdura en el espíritu de los chilenos.
“Sacrificó su vida por la patria y fue capaz de inspirar a sus camaradas a tal punto que siguieron combatiendo hasta la muerte, a pesar de saber que su comandante había caído. Cumpliéndose así el presagio contenido en la arenga: ‘Y si muriera, mis oficiales sabrán cumplir con su deber’”.
Continuó señalando que Prat fue capaz de inspirar a sus camaradas en la rada y a toda la nación hasta alcanzar la victoria en la guerra. “Y por ello, debe ser también una inspiración para los abogados, pues su camino hacia el ansiado título profesional da cuenta de enormes sacrificios que debió hacer”.
Recordó cómo Arturo Prat tuvo que compatibilizar sus estudios con la vida de un marino de la segunda mitad del siglo XIX.
“Dificultades económicas, navegaciones a destinos muchas veces aislados, comisiones de servicio que lo alejaban de las bibliotecas que le proveían del material de estudio, imposibilidad de resolver sus dudas preguntando a sus profesores en persona, entre otras. A la vez, sus estudios le restaban horas para su vida familiar. Y no olvidemos que se daba el tiempo para dar clases gratuitas a obreros, lo que da cuenta de que sentía un deber de contribuir también a la formación de sus compatriotas sin esperar algo a cambio”, agregó el Contralmirante de Justicia.
Y complementó: “Una vez que tenía dos títulos profesionales: oficial de marina y abogado, en una de sus cartas a su mujer Carmela, escribió: ‘no tengo ninguna mezquina ambición, ni los honores ni la gloria me arrastran, pero creo que puedo servir al alma de mi país en la esfera de la actividad, tanto del uno como del otro’. En otras palabras, no se trataba de elegir entre ambas profesiones, sino de servir a Chile desde ambas”.
“Tales son las virtudes que inspiraron la vida de ese marino, abogado, marido devoto, padre cariñoso y profesor, que al amanecer de un día de mayo de 1879, como comandante de una vieja corbeta y al mando de gallardos guerreros del mar, supo exactamente lo que debía hacer cuando un vigía de la Covadonga anunciaba a viva voz: ‘humos al norte’”, finalizó el contralmirante de Justicia, Francisco Figueroa.
Estadista del Derecho
Por su parte, el Decano Pablo Ruiz-Tagle Vial destacó la vocación de servicio público de Arturo Prat, su patriotismo y coherencia “en el más amplio sentido de la palabra hasta dar la vida por nuestra patria”.
“Todos hemos escuchado la epopeya del Combate naval de Iquique. Algunos no conocen cómo su conducta fue valerosa, inteligente y también de servicio en el mundo del derecho. Como abogado defendió causas difíciles y estuvo comprometido en su acción por el derecho sin dejar de ser un marino con vocación. En su memoria de prueba “Observaciones a la Lei Electoral Vijente”, se ve que el pensamiento de Arturo Prat estaba referido a una cuestión de la mayor importancia en su época, que son las leyes electorales. Él critica el sistema electoral vigente en su tesis, da cuenta del fraude que se hacía y cómo modificarlo”, explicó el profesor Ruiz-Tagle.
Y recordó al profesor de Derecho Administrativo de nuestra Facultad, Gustavo Fiamma quien señaló: “Propongo como calificación la más alta distinción que exista en la República, recomendando desde ya su publicación en las páginas inmortales de nuestra historia”. Está tan bien escrita la memoria de Arturo Prat, que esta calificación ex post y ficticia del profesor Fiamma le hace justicia”.
Esta memoria fue reimpresa recientemente por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) como parte de las celebraciones por su centenario, y entregada a nuestra Facultad.
Al respecto, el Decano Pablo Ruiz-Tagle, agregó:
“Podemos apreciar cuál fue el pensamiento que tenía como abogado no solo en la defensa particular, sino en su visión como un estadista del derecho, como alguien que ve los problemas sistémicos del derecho, que ve los defectos de la legislación, no solo los problemas de un caso particular”.
“Y eso distingue a nuestra Facultad”, añadió.
“Nosotros no solo estamos comprometidos con la defensa correcta de los casos que se nos encomienda como abogados, sino de también en tener un sistema de derecho coherente y justo como un todo. Y por eso, el trabajo de la codificación de nuestro derecho ha sido tarea principal de nuestra Escuela. Arturo Prat tenía esa misma visión de lo que podríamos llamar el abogado como estadista, como persona de Estado. Eso es lo que quiero resaltar en esta oportunidad. Era capaz de pensar en un mejor derecho como sistema para nuestra República y eso se puede apreciar en su memoria de prueba”.
Dijo que fue un héroe de verdad que sacrificó su vida. “Le rendimos entonces este homenaje por tener todas estas características también la de estadista del derecho. No en todas las facultades de derecho -hay más de 60 en Chile- tienen el compromiso de mejorar la concepción sistemática de nuestras leyes. Aquí eso existe”.
Y una cosa más señaló: “Nosotros estamos comprometidos con la excelencia. Con tener una conversación entre personas que piensan distinto, que es lo propio de la universidad, pero también estamos comprometidos en algo que no es muy popular hoy día. Y es la idea de servir a los demás, servicio público en beneficio del país. Y en eso no hay persona más valiosa y coherente que Arturo Prat. Y aquí -en la tarea que hacen los marinos como profesionales y los abogados como profesionales de la justicia- estamos hermanados en la figura de Prat”, concluyó.
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