"COP25: Ambición, urgencia y participación" - Pilar Moraga
Superadas las tensiones a propósito de la organización de la COP25, cabe concentrarse en los aspectos sustantivos que conducirán a la comunidad internacional a asumir un compromiso de mayor ambición, que permita limitar el aumento de la temperatura global en 1,5 grados.
Esto significa promover un cambio de la sociedad actual, no solo vinculado a la reducción de emisiones, sino también al fortalecimiento de la capacidad de respuesta de la población a los impactos provocados por el cambio climático y a los mecanismos de cumplimiento definidos en el Acuerdo de París. Nos referimos a la transparencia en la información que los países entregarán, para realizar un “balance mundial” que dé cuenta del estado del planeta y el avance en los compromisos de los estados.
Es cierto que Chile individualmente es irrelevante en términos de emisiones , sin embargo, si sumamos el aporte que países de similares características pueden realizar, representan el 25% de la reducción de las emisiones globales.
Es por eso que la organización de la COP25 nos entrega la responsabilidad de liderar la adopción de un compromiso político de mayor ambición de parte de la comunidad internacional, el cual deberá considerar a todos los actores: sociedad civil, mundo científico, comunidades indígenas, sector privado, hombres y mujeres.
Lo anterior deberá traducirse en acciones concretas en el año 2020, cuando se presenten los compromisos nacionales revisados, en un contexto de urgencia y responsabilidad con los niños, niñas, jóvenes y generaciones futuras.