"Mirar hacia tu Alma Mater"<br>María Nora González
Aunque cada año la Corte Suprema recibe el juramento de más de 3.300 abogados que provienen de distintas realidades, regiones y universidades, la nuestra solo representa alrededor del 10% de los nuevos abogados: ¿hay algo que nos distingue?
A pesar que el cuadro anterior nos lleva a replantearnos con sentido de urgencia la actualidad y pertinencia de los compromisos formativos, o la idoneidad de las formas de enseñar y de medir los logros de dichos procesos, tan importante como aquello, es identificar y fortalecer qué cualidades, aptitudes o valores son aquellos que identifican a los egresados de la Universidad de Chile, nuestro sello, ese que comenzamos a forjar desde que cruzamos por primera vez el frontis de Pio Nono.
Más allá de su permanente vocación por la formación de excelencia, en mi opinión, el alma de nuestra identidad se funda en el sentido de ser parte de la Facultad de Derecho más antigua del país. Esto implica ser la herencia y construcción de una vocación republicana, presencia permanente de la vida y devenir de nuestra historia, forjando un espacio de vivencia de valores como la igualdad, libertad, pluralismo, tolerancia, inclusión y respeto por las personas y sus ideas, y cuyo compromiso formador no sea tributario ni a credos religiosos, ni a tendencias ideológicas particulares, ni a grupos o proyectos económicos individuales.
Quienes egresamos de esta Facultad hemos recibido una formación que nos ha dado la libertad para desarrollarnos en las más diversas áreas del ejercicio profesional, pero siendo fieles a nuestro sello, es hora de volver nuestra mirada hacia esa Escuela, tenemos el deber de ser consecuentes con esos valores y principios de los cuales nos enorgullecemos y aportar a los que vienen, a quienes están iniciando su camino y esperan de nosotros nuestra experiencia, nuestra acogida cálida para insertarse en el mundo del trabajo, el apoyo económico a veces tan necesario y esquivo, nuestro reconocimiento a sus méritos académicos y al esfuerzo, en fin, tantas y tan variadas maneras de dar cuenta qué significa para nosotros ser egresados de Derecho de la Chile. Es su vocación pública el sello de nuestro compromiso, un compromiso que va más allá de los años de aulas y estudio, es un compromiso de vida, un compromiso social con el país.