El Decano de la Facultad de Derecho, Davor Harasic, sostuvo que es el momento que la sociedad se replantee la forma de reaccionar frente a la delincuencia y la drogadicción, al dar inicio a la segunda etapa del ciclo “Una gran conversación por Chile”, enmarcada en el seminario “Desafíos sobre seguridad ciudadana”, el que en esta oportunidad abordó las reformas a la legislación sobre el tráfico ilícito de estupefacientes.
El evento tuvo como principal orador al ex secretario general de la OEA y ex Ministro del Interior, José Miguel Insulza.
El Decano, haciendo referencia a la encuesta CEP de agosto y al informe emitido por Paz Ciudadana, dijo que la difusión en la prensa de hechos de delincuencia y seguridad ciudadana redunda en que los chilenos sean ciudadanos atemorizados.
Sostuvo que, pese a los altos porcentajes de confianza que tendrían Carabineros e Investigaciones, existe una crisis que afecta transversalmente a las instituciones: “A nivel académico sabemos que existe una gran descoordinación entre el Ministerio Público y las policías, y como Facultad de Derecho tenemos que denunciarlo”. Agregó, asimismo, que el Gobierno y los Tribunales de Justicia se encuentran profundamente deslegitimados.
El Decano Harasic precisó que, de acuerdo a la última encuesta de Paz Ciudadana, uno de los principales factores del alza del temor de los chilenos es precisamente esta crisis de confianza que afecta transversalmente a todas las instituciones, pero la pregunta que surge es hacia dónde deben enfocarse los esfuerzos.
“No parece que un despliegue policial mayor o una mayor persecución penal solucionen el problema”, precisó la autoridad universitaria.
Respecto de la tendencia de vincular la droga a la delincuencia, advirtió que esto se debe a la existencia de una detención selectiva de quienes usan o portan drogas, denunciando lo inoficioso de perseguir criminalmente el consumo de drogas.
TRATAMIENTOS
Por su parte, el ex secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, en su ponencia citó informes realizados durante los últimos años por la Organización de Estados Americanos cuyas conclusiones abogan por un tratamiento médico para los drogadictos en los países de la región.
“Los recursos que se destinan a los tratamientos de salud a causa de la droga en nuestras naciones son bajísimos. Chile, pese a todo, tiene la cifra más alta de tratamiento de drogadictos. 25% de ellos son tratados”, comentó el ex ministro de Interior.
Insulza agregó que otra conclusión tiene que ver con la detención de personas por consumo de estupefacientes. “yo no estoy abogando porque los dejen en libertad, ni mucho menos. Algunos casos pueden ser susceptibles de causar daño a sí mismos y a otros, pero la necesidad de tratamiento sí me parece fundamental”, sostuvo.
Concluyó señalando que en dichos informes no se propuso la legalización de marihuana. “El tema es si el usuario de droga es tratado como un enfermo o como un criminal más allá de la droga que consuma”, sostuvo el actual presidente de Chile Transparente.
La ponencia del ex secretario general de la OEA fue comentada por los profesores de la Facultad, Jean Pierre Matus y Gonzalo Medina.