El pasado viernes 03 de agosto y con ocasión de la publicación en el Diario Oficial de la Ley N° 21.100, que prohíbe la entrega de bolsas plásticas de comercio en todo el territorio nacional, la profesora Valentina Durán Medina (Directora del Centro de Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile) fue invitada a conversar con la periodista Paula Molina en el programa La Historia es Nuestra de Radio Cooperativa.
La profesora Durán comenzó felicitando el trabajo legislativo, tanto del Ejecutivo como del Congreso, al mirar los consensos que existían en las distintas mociones parlamentarias y buscar el mínimo común denominador entre proyectos que prohibían el uso o entrega de bolsas no biodegradables, la utilización de bolsas plásticas de polietileno o incluso regulaban el uso de plásticos desechables de un solo uso.
Más allá del descontento minoritario de cierto sector que acudió al Tribunal Constitucional, en Chile, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Medio Ambiente del año 2018, el 95% de las personas estaba de acuerdo con prohibir las bolsas plásticas para no contaminar, lo que cobra especial relevancia al considerar que para obtener buenos resultados es necesario el trabajo conjunto de los diversos actores.
En cuanto a la gestión ambiental, la profesora Durán destacó que hay distintos instrumentos para alcanzar los objetivos y, si bien, hay instrumentos económicos, también existen las prohibiciones, que en el caso de la Ley N° 21.100, no han causado mayor resistencia en nuestro país: “es un cambio de conducta y de no tenerle miedo a las prohibiciones. En el mundo existen prohibiciones a pesticidas que son de muy grave efecto y eso, las prohibiciones, junto con educación ambiental, nos permiten cumplir con objetivos que son realmente importantes”.
El mérito de esta ley, en palabras de la Directora del Centro de Derecho Ambiental, radica en entender que estamos frente a esfuerzos pequeños y cotidianos que pueden tener un resultado importante al cambiar los hábitos de vida de las personas y estar conscientes de que lo contrario puede afectar a los océanos y a las especies marinas: “no podemos estar externalizando los costos de todas nuestras actividades y de nuestro exceso de consumo”.
De acuerdo al sitio Chao Bolsas Plásticas del Ministerio del Medio Ambiente, “las bolsas plásticas actuales conocidas como “biodegradables”, requieren de procesos de compostaje, en plantas de compostaje municipales o industriales, por lo que, sin las condiciones adecuadas, una bolsa plástica “biodegradable” podría producir los mismos impactos que una bolsa no “biodegradable” en el medio ambiente”. Al respecto, la profesora se refirió a la Ley N° 20.920 que establece un marco para la gestión de residuos, la responsabilidad extendida del productor y fomento al reciclaje (Ley REP) y a la facultad del Ministerio de otorgar certificados, rótulos o etiquetas (art. 6 bis de la Ley Nº 19.300), mencionando que hoy día nadie puede realmente certificar que una bolsa sea biodegradable y no producirá los efectos que se quieren evitar con la nueva ley.
Finalmente, recalcó que la Ley N° 21.100, que prohíbe la entrega de bolsas plásticas de comercio en todo el territorio nacional, tiene el mérito de haberse tramitado y publicado de manera rápida al haber buscado los consensos, lo que abre paso para que, en el futuro, se agreguen otros productos que después se transforman en residuos.
Entrada en vigencia
El artículo transitorio establece que las disposiciones de la Ley N° 21.100 entrarán en vigencia en el plazo de 6 meses desde su publicación en el Diario Oficial, salvo respecto de las microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas, para las cuales entrarán en vigencia en el plazo de 2 años contado desde su publicación. Con todo, en el tiempo que medie entre la publicación de la ley y los plazos mencionados, los establecimientos de comercio podrán entregar un máximo de 2 bolsas plásticas de comercio a los consumidores, por cada compra que realicen.