En el marco del conflicto socioambiental que afecta la zona de Quintero y Puchuncavi, el Centro de Derecho Ambiental (CDA) y la Clínica de Derecho Ambiental y Resolución de Conflictos del Departamento de Enseñanza Clínica del Derecho han dado los primeros pasos para una colaboración interdisciplinaria con la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, que se proyecta en el ámbito de la docencia, investigación colaborativa y de retroalimentación mutua entre los equipos académicos de las tres instituciones.
En este sentido, el objetivo del acuerdo es generar alianzas estratégicas que permitan comprender los mecanismos que hacen posible generar información y apoyar de mejor manera las causas ambientales de las diversas comunidades que enfrentan procesos complejos de contaminación y que ponen en riesgo la salud y el bienestar de las personas.
Algunos de los cuestionamientos que pretende abordar la alianza son la ausencia de una articulación de esfuerzos para brindar apoyo a grupos afectados por problemas ambientales entre las instituciones, y, sobre todo, por la gran necesidad de conectar información y evidencias relevantes derivadas de la investigación en salud ambiental para ser administrada desde una perspectiva del Derecho Ambiental.
Esta colaboración partió el día 2 de octubre, a raíz de la invitación realizada por la Clínica de Derecho Ambiental y Resolución de Conflictos (dictada por las profesoras María Nora González y Valentina Durán) a las académicas Karla Yohannessen (jefa del programa de Salud Ambiental) y Soledad Burgos (integrante del Programa de Salud y Comunidad y Coordinadora del área de Extensión y Vinculación con el Medio de la Escuela de Salud Pública). El encuentro, de carácter formativo, abrió un espacio para discutir conceptos de salud ambiental y tipos de evidencia para la creación de normas.
La profesora María Nora González (fundadora de la Clínica Ambiental de la Universidad de Chile) promueve, desde la creación del curso, el abordaje interdisciplinario de los conflictos ambientales, como parte de un modelo de enfrentamiento integrado y estratégico de esta clase de problemas, atendida su alta complejidad e impacto social. En la misma línea, para la directora del Centro de Derecho Ambiental, Valentina Durán, este tipo de intercambios apunta a conocer y a entender la complejidad de los conflictos socioambientales, que presentan diversidad de actores e intereses, además de una alta complejidad técnica.
Se espera próximamente concretar una reunión técnica que permita hacer confluir a ambos equipos académicos y a estudiantes que tengan interés en aportar en este intercambio.
Trabajo interdisciplinario
El Centro de Derecho Ambiental, unidad académica formada en el año 2000, se ha constituido en uno de los principales espacios de desarrollo del Derecho Ambiental en el país, desde la investigación aplicada y la formación jurídica, contribuyendo a la reflexión de políticas públicas y prestando apoyo, tanto a organizaciones no gubernamentales como a organismos del Estado, en diversas materias relativas al Derecho Ambiental.
Por su parte, la Clínica Ambiental tiene como misión prestar asesoría jurídica gratuita a la comunidad en causas ambientales. El curso fue creado en el marco de un proyecto MECESUP para el mejoramiento de la calidad de la enseñanza en el Derecho y ha intervenido, desde sus inicios en 2003, en numerosas causas ambientales de alta complejidad, formando a generaciones de abogados y abogadas especialistas en el área. Son actualmente ayudantes de la clínica ambiental, seleccionados tras un concurso, los siguientes egresados: Francisca Aguilar, Constanza Gumucio, Francisco Loeser, Leonardo Moreno y Antonio Pulgar.
Durante este semestre, cursan la Clínica Ambiental los y las estudiantes de pregrado, en la foto junto a las académicas mencionadas: Nicolás Durán, Paloma Espinoza, Tomás Gallegos, Benjamín González, Constanza Hernández, Eduardo Konig, Patricia Pérez, Claudia Planck, Gabriela Puschel.
Por su parte, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, que tiene como misión contribuir a mejorar la salud de la población en el ámbito nacional e internacional, cuenta con un Programa de Salud Ambiental y un Programa de Salud y Comunidad, que tienen como objetivo generar conocimiento científico en temas de salud ambiental y fortalecer la perspectiva transdisciplinaria en el desarrollo de la investigación, docencia y extensión.