¿Un Estado subsidiario o un Estado de bienestar?, ¿qué estatuto y exigibilidad deberían tener los derechos sociales?, ¿es necesaria la existencia de un Tribunal Constitucional?, ¿cómo es el país que se avizora?
Estas son algunas de las preguntas que se han planteado en Chile después del llamado estallido social de octubre pasado, el que llevó a la firma de un amplio acuerdo por una Nueva Constitución. Si bien ese proceso constituyente vio alterado su itinerario producto de la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, las dudas sobre el futuro institucional del país persisten.
En este contexto, el libro “¿Pensamos tan distinto?” (Ediciones Uqbar), concebido por la ingeniera comercial Andrea Fuchslocher, plantea una serie de interrogantes a cuatro personas, interesadas en la política y el diseño institucional del país, cuatro personas de distintas generaciones y de distintas tendencias ideológicas, todas unidas por su vocación republicana.
La obra reúne al ex presidente Ricardo Lagos y la historiadora Lucía Santa Cruz; así como los abogados y profesores Francisco Zúñiga y Víctor Manuel Avilés. Todos personas de centro izquierda y centro derecha, con trayectorias destacadas y visiones diversas, pero de ideales comunes, por más que difieran en la consideración de cómo ha de continuar el proceso constituyente y cómo debe ser una eventual nueva Constitución. Cabe resaltar que tres de los cuatro participantes del proyecto están vinculados a nuestra Facultad: tanto Avilés como Zúñiga son miembros del Departamento de Derecho Público, mientras que el ex presidente Lagos es insigne egresado de Pío Nono, además de profesor emérito de la Universidad de Chile.
Las diferencias esperadas y los no tan esperados consensos quedan de manifiesto en la propuesta misma del libro. Cada uno de los participantes se dio a la tarea de contestar las mismas preguntas de manera individual, sin saber las respuestas de los otros, sólo pudiendo acceder a ellas y compararlas una vez que el texto estuviera terminado y listo para ser publicado. El prólogo, consensuado por los cuatro autores, demuestra que, no obstante las diferencias, es posible lograr acuerdos y plantearse un programa compartido para enfrentar los complejos desafíos del país.
