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Izaskun Linazasoro: "Sentir que hay espacios seguros para hablar de literatura de todo tipo y, sobre todo, libres de discriminación, es impagable"

Izaskun Linazasoro: Hay espacios seguros para hablar de literatura

Los meses de pandemia y cuarentena llevaron a todos y todas a buscar nuevas formas de interactuar. Además de las clases virtuales por Zoom y las videollamadas por Whatsapp, se han consolidado alternativas audiovisuales como TikTok y potenciado plataformas más conocidas como Instagram. En este escenario, Izaskun Linazasoro, abogada y académica del Departamento de Derecho Público, encontró un espacio para comentar libros y compartir la pasión por la lectura con una comunidad que supera los 17 mil usuarios.

¿Cuáles fueron las motivaciones para ocupar la red social Tiktok como una plataforma de difusión literaria?

Principalmente, me di cuenta de que existía en redes sociales una comunidad internacional muy grande que se dedica a comentar libros de todo tipo. Leyendo algunos, comencé a entrar en el juego. Durante toda mi infancia y adolescencia fui adicta a la lectura y nunca encontré lugares donde encajara. Curiosamente, esta comunidad -que pareciera ser muy infanto-juvenil- valora mucho la lectura. Es en realidad, muy diversa.

Izaskun Linazasoro también ocupa sus redes sociales para entregar consejos académicos, vinculados al Derecho Público.¿Las redes sociales le han permitido tener un acercamiento con los estudiantes en estos meses de mucha virtualidad?

Efectivamente, estudiantes de las universidades donde hago clases me reconocen. En algún momento recibí tantas solicitudes de estudiantes en mis redes sociales personales, que preferí abrir un perfil público de Instagram para poder compartir con ellos y ellas. Algunos que me escriben, sobre todo una vez que acaban los cursos, para comentarme que han leído mis recomendaciones o para solicitar consejos académicos. Es muy impactante como la pandemia ha dificultado la relación profesor-estudiante, perdiendo un poco la figura del "maestro" o “maestra”.

¿Cree que la lectura de obras literarias puede brindar beneficios en el aprendizaje del derecho?

Definitivamente. Ahora estoy terminando un Diplomado de Lectura Crítica que me ha permitido adoptar herramientas muy útiles para la docencia universitaria utilizando obras literarias. En un futuro, me encantaría hacer un curso sobre lecturas de derecho público o lecturas feministas.

¿Considera que la tecnología puede ser una vía para acercar la literatura a los jóvenes?

De todas maneras, me parece que es una vía maravillosa para acercar a los jóvenes a la literatura. Sentir que hay espacios seguros para hablar de literatura de todo tipo y sobre todo libres de discriminación, es impagable.

¿Se proyecta como una especie de referente en esta área?

No me gustaría ser considerada como un referente, pero estoy feliz de poder conversar con personas que comparten mi pasión por la lectura.

¿Podría compartir cuáles son sus obras o sagas literarias favoritas?

Personalmente, creo que los libros me han llegado de distinta forma a lo largo de la vida, por lo que me es difícil elegir alguno en particular. Lo que sí tengo claro, es que prefiero leer a autoras mujeres. También me fascina la literatura latinoamericana. Este año he descubierto maravillosas autoras chilenas, colombianas y argentinas. Además, disfruto mucho la alta fantasía (o high fantasy). Aprendí a leer con El Hobbit, por lo que es un gusto que no he perdido.

¿Qué libros que recomendaría a los estudiantes de la Facultad?

Para seguir la línea de autoras mujeres, este año he leídos algunos libros fascinantes relativamente relacionados con la carrera: "Vindicación de los derechos de la mujer" de Mary Wollstonecraft -que por lo demás es la madre de Mary Shelley, la autora de Frankenstein- es un clásico que todas debiésemos leer. Susan Brownmiller explica la historia de las violaciones sexuales hacia mujeres en "Against our will: men, woman and rape", señalando un origen legal. Mucho más en ficción, los libros de Hilary Mantel sobre la Inglaterra de los Tudor reflejan muy bien las crisis políticas y religiosas de la época y son fascinantes, muy entretenidos.