En una inédita experiencia, un grupo de abogadas egresadas de nuestra Facultad creó la “Beca Egresadas Generación 1996” para estudiantes mujeres de primer año de carrera. El pasado 30 de noviembre, en una ceremonia presidida por el Decano Pablo Ruiz-Tagle, se hizo la entrega de este beneficio a las estudiantes de primer año, Martina Paz Olivares Álvarez y Catalina Rayén Plaza Gallardo.
En compañía del Decano, estuvieron en el acto la directora de Extensión, Cecilia Domínguez; el Director de Asuntos Estudiantiles, Rubén Burgos, y el Director de Egresados, Pablo Rubio.
La iniciativa fue desarrollada por egresadas del año 1996 con el objetivo de fortalecer el acceso a la educación y su continuidad, como una forma de retribuir la formación recibida en la Facultad y de expresar su cariño permanente por ella.
La egresada Loreto Urqueta habló en nombre del grupo de las impulsoras de la beca, señalando que a través de ella pueden “dar gracias y retribuir en parte por esta educación que tuvimos el privilegio de recibir, para demostrar que la educación pública es incomparable, que nuestro paso por la escuela nos marcó a todas de por vida y que ser ‘abogadas de la Chile’ es algo que queremos que muchas otras jóvenes puedan experimentar, aportando ahora nuestro grano de arena para que ustedes, Catalina y Martina, no se queden fuera de esta experiencia por no contar en algún momento con los recursos necesarios para ello”.
Para obtener este beneficio, las postulantes acreditaron un desempeño académico destacado y que cumplían con requisitos curriculares y extracurriculares, establecidos en las bases. Los antecedentes de las postulantes fueron analizados por una Comisión Evaluadora integrada por una representante de la Generación 1996, el Director de la Escuela de Pregrado, la Directora o de Extensión, el Director de Asuntos Estudiantiles y el Director Académico. Dicha comisión propuso los nombres a un Comité de Egresadas de la Generación 1996, que ratificó a las beneficiaras de las beca, Martina Olivares y Catalina Plaza, con el financiamiento de la mitad del arancel durante toda la carrera.
El Decano Pablo Ruiz-Tagle agradeció a las más de 30 egresadas gestoras de la beca, representándolas en Eileen Frodden, Ana María Moure, Soledad Krause y Zandra Valenzuela, que lideraron las gestiones para hacerla realidad. “Esta es la mejor beca que existe en la Facultad. No existe otra equivalente”, dijo. “Este tipo de acciones apuntan de manera decidida a disminuir las brechas de género que existen en nuestra sociedad, brindando oportunidades a jóvenes estudiantes, pero también les entrega a esas jóvenes un mandato para ayudar a que las brechas que ellas puedan detectar, las disminuyan”, señaló.
“El día de hoy damos testimonio del compromiso de este grupo de egresadas, que con su gesto han dado un claro ejemplo de lo que entendemos como comunidad universitaria y de lo que creemos debe ser la relación de los egresados y egresadas de nuestra facultad con quienes hoy son estudiantes. El vínculo de quienes hemos sido estudiantes y nuestra casa de estudio no concluye con la obtención del grado académico, pues tal como indica el himno de la Universidad de Chile “nada muere cruzando el umbral”, finalizó.
Loreto Urqueta, en cuyas palabras colaboraron también sus compañeros de generación Daniela Horvitz, Eileen Frodden, Marina Pizarro y Carlos Urquieta, cerró sus palabras con una solicitud a las estudiantes beneficiadas: “les pedimos también a ustedes, como mujeres empoderadas que son, alumnas de Derecho en la Chile, que luchen por las otras mujeres que no tienen este empoderamiento, que por sus realidades no tienen la posibilidad de levantarse exigiendo igualdad, que viven directamente en la opresión, discriminación o maltrato. Nuestro llamado como mujeres es a luchar también y especialmente por ellas, por las que no tienen voz, pero tienen tanta o más necesidad de la igualdad que perseguimos nosotras desde nuestra condición de juristas”. 