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Sistema de solución de controversias

Amplio reconocimiento, independencia y especialización son las principales ventajas del arbitraje

Ventajas de arbitraje:Reconocimiento, independencia y especialización

El amplio reconocimiento, así como la independencia y especialización, son las principales ventajas que tiene el arbitraje como sistema de solución de controversias, explicó el profesor de la Universidad de Barcelona, Jordi Sellarés, en una charla ofrecida en la Facultad.

En la ocasión, el académico hizo una exposición general del arbitraje como mecanismo de solución de controversias entre particulares (arbitraje ante la Cámara de Comercio Internacional - CCI ), entre Estados (sistema de solución de controversias de la Organización Mundial de Comercio - OMC) y entre particulares y Estados (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones - CIADI), en el entendido que, a su juicio, todos ellos constituyen diferentes especies de un mismo género.

Además de ser voluntario para las partes, el arbitraje permite elegir árbitros, idioma, sede, plazos y medios de prueba, otorgando un alto grado de independencia a quienes lo utilizan. Junto con ello, es más rápido, porque se evitan recursos de apelación y casación.

Otras de las ventajas comparativas es que al elegir a los árbitros se puede acceder a especialistas con los perfiles específicos para resolver una determinada materia. Es así como existen instituciones cuya función es encontrar a los profesionales idóneos para arbitrar un diferendo, manifestó el profesor Sellarés.

No obstante, la flexibilidad del sistema de arbitraje no quiere decir que sea menos efectivo o subjetivo, pues se basa en Derecho y no en un sentido etéreo de la justicia, aseguró.

En cuento al cumplimiento, la efectividad de los arbitrajes se garantiza a través de la Convención de New York de 1958, a través del cual la mayoría de las naciones reconoce las decisiones de este tipo de sistema. "El 75% de los laudos se cumplen y sólo el 25% de los casos se necesita recurrir a la vía judicial", sostuvo el académico español.

Sin embargo, es cierto que el arbitraje tiene sus costos económicos, los que no son bajos. Por ello son grandes organizaciones empresariales o Estados quienes, fundamentalmente, acuden a este sistema.

Existen, del mismo modo, algunas críticas respecto a la confidencialidad en la tramitación de algunos procesos, especialmente cuando involucran materias de interés público.

El jurista, que fue invtado a la Facultad pro los profesores Santiago Montt y Agustín Barroilhet, concluyó que el arbitraje no debe ser entendido como una competencia del Sistema Judicial, sino que como una herramienta auxiliar.