Superar la resistencia al cambio y profundizar conocimientos sobre nuevas formas de gestión de procesos es fundamental para afrontar la Reforma Procesal Civil que se avecina, comentó el ministro de la Corte Suprema, Haroldo Brito, durante las XXII Jornadas Iberoamericanas de Derecho Procesal, actividad que contó con el auspicio de Derecho U. de Chile.
Ante la audiencia, compuesta por juristas de distintas nacionalidades, el ministro del Máximo Tribunal planteó que "de la capacitación depende el éxito de la reforma que deseamos emprender". En ese sentido, agregó que son dos las interrogantes que deben orientar el diseño de los programas: ¿Cuáles son las necesidades de capacitación que tienen los jueces? y ¿Cuáles son las competencias necesarias que se deben obtener?
El ministro planteó además que en el proceso de capacitación deben intervenir diferentes especialistas, como psicólogos, expertos en ciencias de la administración y entendidos en el campo de la educación de adultos.
Gestión de audiencias
Si bien con la Reforma Procesal Penal ya existe una experiencia, que pese a las dificultades su implementación puede calificarse como exitosa, cambiar las formas de trabajo que se vienen usando hace tantos años no es una cuestión sencilla. De ahí que una capacitación inteligente e integral sea tan importante, acotó el ministro Brito.
Más cuando, seguramente, el número de jueces será insuficiente para satisfacer todas las demandas de procedimientos en materia procesal civil. Dicha carencia puede ser "contenida", en cierta forma, por magistrados que sepan aprovechar muy bien las audiencias, a través de una gestión planificada de las mismas, afirmó.
Para el profesor Raúl Tavolari, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, el papel de los jueces en el sistema es determinante, ya que sin ellos el resto de los operadores no pueden desarrollar sus labores. Por eso, además, el cómo los magistrados afronten las reformas resulta crucial.