"Lo que hace diferente a la Universidad de Chile, además de su mística institucional y su prestigio, son sus personas. Son éstas, pero en un esfuerzo conjunto y no individualista, las que posibilitan la excelencia, la diversidad, el mejoramiento constante de prácticas académicas y profesionales, el aporte verdadero a la sociedad a través de un quehacer universitario inagotable."
Con estas palabras, el decano Roberto Nahum inició su discurso en la ceremonia a través de la cual la Facultad premió a su mejor egresado 2009, Milton Espinoza Vergara, con el Premio Montenegro, y a otros estudiantes destacados de cada generación y ciclo.
En el acto hubo coincidencia con lo expresado por el decano, porque tanto los profesores Raúl Montero y Lorena Lorca, como el agraciado con el Premio Montenegro, centraron sus intervenciones en reconocer los valores que cultivan quienes forman parte de la comunidad universitaria de la Facultad.
Para la profesora Lorca, el compromiso de los estudiantes con su formación y con su universidad es para ella una motivación y una obligación al mismo tiempo para entregar lo mejor.
Por su parte, el profesor Montero recalcó que una sola razón basta para decir que la Facultad de Derecho es la mejor opción para formarse como abogado. Esta es, a su juicio, la diversidad y multiplicidad de la formación y de las realidades que comparten sus alumnos.
Premio Montenegro
Como mejor egresado 2009, Milton Espinoza recibió el Premio Pedro Nicolás Montenegro, que lleva el nombre de quien fuera un brillante egresado de la Facultad, diputado y ministro de Estado. Su viuda, Ana Baltra, instituyó el premio.
Antes de ingresar a la carrera, en 2005, Milton vivió otras experiencias que no lo ligaban al Derecho. Estudió gastronomía, trabajó en restaurantes y en un cargo administrativo en un supermercado. Incluso compartió sus obligaciones estudiantiles con algunas funciones part-time, que luego dejó al recibir becas y beneficios entregados por la Universidad y la Facultad.
No es amigo de dar consejos ni erigirse como referente o ejemplo. "Me parece respetable que cada quien auto determine su existencia y el respeto de tal autonomía exige no calificar proyectos de vida", afirma.
Dice que se siente en deuda con el premio, por recibirlo "sin haber producido nada de real valía", según señaló en su discurso de agradecimiento, destacando además que a su Facultad y Universidad le debe respeto y admiración, así como a las personas que actualizan su rol público y de excelencia. "No me he sentido nunca en mi vida más persona que en mis años en la Universidad de Chile".
Al hablar de su familia, destaca que ésta "profesa el pluralismo y el respeto de las libertades, lo cual ha constituido el principal aliento brindado a mis años de estudio, por cuanto no existe apoyo más valedero y real a la hora de desarrollar un proyecto de vida, que vivir en un ambiente tolerante y respetuoso".
Otros premios
Además, la Facultad entregó otros premios a la excelencia. Como el "Premio Editorial Jurídica de Chile" a los alumnos con las mejores calificaciones. Generación 2005: Javier Maturana y Felipe Rayo. Generación 2006: Tomás Kreft. Generación 2007: Eduardo Achú. Generación 2008: Catalina Íñiguez. Generación 2009: Tomás Labbé.
"Premio Estudio Jurídico Morales & Besa", al mejor alumno del ciclo de Derecho Comercial de la promoción 2005-2009: Daniela Becerra, Paulina Cerda, Paola Hermosilla, Diego Morales y Gabriela Valenzuela.
"Premio Estudio Jurídico Cariola Diez Pérez-Cotapos", al mejor alumno del Ciclo Derecho Económico de la promoción 2005: Juan Andrés Encina Brevis.
"Premio Estudio Carey & Cía.", al mejor alumno de la cátedra de Derecho Tributario de la promoción 2005- 2009: Mariana Bustos, Romina Fernández e Inés Mezina.
"Premio Estudio Jurídico Philippi, Yrarrazaval, Pulido & Brunner", al mejor alumno del ciclo de Derecho Civil de la promoción 2005-2009, el cual también recayó en Milton Espinoza.