La relación entre el Derecho y el Ajedrez es muy estrecha, plantea la estudiante de primer año, María José Toro, quien participó en un campeonato mundial de la disciplina que se realizó en Khanty-Mansyisk, Rusia. Califica la experiencia como enriquecedora y emocionante.
Según María José, mientras que en el Derecho hay un conflicto que se resuelve a través de planteamientos estratégicos y recursos tácticos, hasta arribar a una resolución final, en Ajedrez sucede lo mismo. En la partida, explica, "hay aspectos estratégicos que son los fundamentales de la partida, pero también muchas cosas de naturaleza táctica que pueden alterar el curso de los acontecimientos".
"Creo que hoy en día el conocimiento está totalmente integrado y relacionado, por eso me alegra que la Facultad tenga esta visión amplia", dice la estudiante.
Sobre su gusto por el Ajedrez, plantea que éste radica en su profundidad. "Es una disciplina en la que nunca se deja de aprender. Los científicos han calculado que el número total aproximado de posibles movimientos de una partida es 10 elevado a 120, lo que se asemeja al número de átomos del universo".
Pero no es sólo el dato el que atrae a María José. Otra cosa que le apasiona es lo que existe tras la competencia. Aclara que más allá de confrontar a otro "en el fondo realmente estás luchando contra tus propias limitaciones. El adversario es quien saca a relucir tus defectos, los que luego debes mejorar a través de la práctica y el estudio", afirma.
Como estudiante de primer año destaca la formación integral que brinda la Facultad. "Se aprecia claramente que los objetivos que se persiguen no son sólo la enseñanza del Derecho, sino también la formación de personas cultas con mayor amplitud de horizontes", concluye.