Pórtico y hall central
El cuerpo central, por el que se entra al edificio, es resuelto en su fachada poniente mediante un pórtico de suave y acogedora curvatura configurada por doce columnas, que se dirigen al espacioso hall de ingreso, de más de 300 metros cuadrados” (Tuca, 2014, pág. 104).
“La trama geométrica estructural de las columnas del pórtico de ingreso fue racionalmente pensada de acuerdo a las dimensiones de las salas de seminarios, que se sitúan en el segundo piso” (Tuca, 2014, pág. 104). Los pilares cilíndricos, que tiñen de monumentalidad el espacio, y las columnas del pórtico están dispuestos en rigurosa simetría, “traspasando sucesivas membranas transparentes de pilares a partir de la columnata, generándose espacios exteriores, intermedios e interiores. Se tamiza la luz del interior y se produce al ingresar al edificio una rica y fluida sucesión de espacios: patio de ingreso - escalinata - pórtico - zaguán - hall de ingreso - portal oriente - escalinata - patio duro – vegetación” (Tuca, 2014, pág. 105).