La concurrencia fue masiva en el patio central del edificio de Pío Nono, como pocas veces se recuerdan. El motivo era uno que llenaba de orgullo a abuelos, padres, hermanos y personas cercanas. Se celebraba la ceremonia de egreso de la generación 2018, quizá una de las más numerosa y también resiliente, que se aferra a la Universidad de Chile en las situaciones más difíciles, como señaló el Decano Pablo Ruiz-Tagle.
Más de 420 jóvenes se despedían de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, que por segundo año albergaba en su histórico edificio este tipo de ceremonia. "La vista que tengo ante mis ojos es maravillosa. El patio de esta Facultad pocas veces se ha mostrado de esta manera, con esta generación, que la verdad no se despide, se va a dar una vuelta", reflexionó el Decano Pablo Ruiz-Tagle durante su discurso. Junto a él estuvieron el Vicedecano Francisco Soto; el Director de Escuela de Pregrado, Miguel González; la Subdirectora de Escuela, Constanza Núñez; y el Director de Asuntos Estudiantiles, Rubén Burgos. A cargo de la entrega de los diplomas a los galardonados estuvieron los profesores Javiera Verdugo, Eduardo Sepúlveda, Flavia Carbonell, Myrna Villegas, Francisco Mujica y Cristián Román, mientras que los maestros de ceremonia fueron los docentes Daniela Ejsmentewicz y Eduardo Morales.
El evento ponía punto final a la etapa de estudio, quedando por delante otro proceso igual de exigente, como son la práctica profesional, la memoria y el examen de grado, hasta obtener el título profesional, que en el caso de la carrera de Derecho es otorgado por la Corte Suprema. "Ha sido un proceso largo, ha sido mucho estudio, trabajo, sacrificios, alegrías, amistades", describió el Decano.
El Decano Ruiz-Tagle dijo que "estamos súper contentos y agradecidos con ustedes, generación resiliente, que se aferra a la Universidad de Chile en las situaciones más difíciles y agradecemos su diversidad, estoy seguro que serán una tremenda contribución al país".
Durante su alocución, la autoridad destacó que la Generación 2018 llegó a la Facultad en un momento complejo para la convivencia interna, pero ya son "cinco años sin interrupciones y con algunas dificultades, pero desde el primer día nos propusimos como un objetivo central el resaltar el respeto mutuo, la dignidad de todas las personas, el buen trato y creo que, en estos cinco años, la verdad es que se ha cumplido".
En esta línea, el Decano enfatizó que la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile es un espacio para el diálogo, para la reflexión académica respetuosa, tolerante y con espíritu crítico. "Valoramos el disenso, ningún integrante o grupo de esta comunidad puede arrogarse la atribución de censurar a otro grupo en el debate universitario, ni tampoco determinar quiénes pueden visitar nuestras aulas. Estas aulas están abiertas para todos quienes quieren pensar libremente, para desarrollar el conocimiento y nuestra cultura democrática", resaltó en sus palabras.
A continuación, el profesor Francisco Mujica entregó sus palabras tras ser elegido por la generación 2018 para brindar el discurso de despedida. El académico del Departamento de Derecho Privado agradeció esta elección y lo significativo del momento, ya que permite constatar y reconocer a personas "más maduras, contentas de haber llegado a esta instancia, y expectantes ante el inicio de nuevos tiempos, nuevas experiencias y nuevos desafíos".
En sus palabras, el docente se refirió a la importancia del vínculo entre el maestro y sus estudiantes, sobre todo en tiempos marcados que llevaron a adaptarnos a una nueva realidad. "Yo al menos creo que hice posible que se entendiera que la realidad que se da entre el docente y sus alumnos es una relación y en ésta hay bilateralidad (...) en pocas palabras, llevado a esto, si el alumno requiere motivación, exige un buen trato de comprensión, el profesor también requiere esa motivación, esa comprensión y ese buen trato".
Llamó a los futuros abogados y abogadas a cuidar la profesión jurídica y luchar "en el ámbito que les corresponda, por la probidad en el ejercicio de la profesión, colaboren con ello a mantener a esta profesión entre las más nobles". Para finalizar, "quiero manifestarles mi aprecio, gratitud por su enorme cariño y la aventura que significa para mí que ustedes sean únicos dentro de todos los egresados que año a año esta Facultad celebra".
De parte de los egresados, fue Cristóbal Alfaro quien brindó un discurso en representación de su generación y en el que expresó su gratitud para con los profesores y funcionarios de la Facultad, claves durante el periodo de estudio y en la realización de la ceremonia.
"Hoy estamos en la ceremonia de egreso, porque sí, la carrera en algún momento tenía que terminar y terminará. Un proceso no exento de complicaciones, de noches largas, de lecturas, y de lecturas de resúmenes de las lecturas, de mucho estrés, pero que termina", dijo el egresado, para quien el cierre de esta etapa refleja "un esfuerzo nos solo de cada uno, sino de toda una familia que hay detrás, sin importar si está distante a cientos de kilómetros".
Por último, tuvo palabras para sus compañeros y compañeras, detallando que "la Facultad no fue cuna de solo estudiantes de libros, sino que también de grandes personas. Quisiera destacar a los deportistas de nuestra generación, que representaron a nivel de Facultad, en los TIF, y a nivel universitario. A los artistas, que han desarrollado un nuevo ámbito de cultura en esta Facultad que a veces es muy fría. Y a les compañeres que han desarrollado trabajos sociales y que han puesto al servicio de la gente su conocimiento y sus ganas de aportar a realizar los cambios".
La ceremonia contó con la participación del Coro Lex, quienes interpretaron el Himno universitario Gaudeamus Igitur y el Himno de la Universidad de Chile.