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Valoración y regulación

La libertad de la prueba y sus límites

La libertad de la prueba y sus límites

Uno de los objetivos más importantes en un proceso judicial es la averiguación de la verdad, pero no es el único, porque también se deben respetar ciertos derechos de las personas. Así, la libertad de la prueba entra en debate, plantea el profesor de la Universidad de Girona, Jordi Ferrer.

El catedrático español, que participó en una conferencia organizada por el Centro de Estudios de la Justicia (CEJ) de la Facultad, planteó la necesidad de profundizar en el razonamiento probatorio desde un punto de vista epistemológico.

Coincidiendo con las teorías racionalistas, indicó que el objetivo de la prueba en el proceso no puede ser otro que la averiguación de la verdad. Este objetivo no es dependiente del sistema o la jurisdicción de que se trate, sino que es esencial para hacer funcionar lo que llamamos Derecho.

De ahí que para saber qué ocurrió se debe utilizar el método natural de averiguación, empleando todos los elementos de juicio, como cuando un padre quiere saber qué sucedió con un jarrón que se quebró en su living, para lo que llama a sus dos hijos que jugaban en el lugar y les pregunta al respecto.

Para el profesor Ferrer es importante que todo elemento de juicio relevante sea admitido en el proceso, porque aumenta las probabilidades de conocimiento. En consecuencia, no resulta conveniente limitar el número de pruebas.

De igual forma, para saber cuándo una hipótesis tiene suficiente fiabilidad hay que tener un estándar. Las hipótesis de culpabilidad e inocencia deben ser contrastadas de acuerdo a la información disponible y los elementos de juicio, dice.

A su juicio, el estándar de prueba actualmente vigente "más allá de toda duda razonable" no resulta satisfactorio, razón por la cual se requiere un pronunciamiento por parte del legislador en esta materia.

Esta fue parte de la exposición del profesor Ferrer "Prueba es libertad, pero no tanto".